Sentimiento de pertenencia 🧲
Hola, community builder 👷🏻♀️.
Estoy contenta porque, aunque solo llevo tres ediciones de esta newsletter, sí que me está ayudando a uno de mis objetivos al crearla: reflexionar sobre mi trabajo y estructurar mis pensamientos sobre lo que aprendo.
Esta edición, que además tiene algunas cosas más personales, me ha hecho volver a pensar en lo valioso de las comunidades. Y así espero que os haga reflexionar un poco a vosotros/as.
Cuando empecé a indagar en el mundo de las comunidades, la primera pregunta que me hice fue, ¿por qué pertenecemos a comunidades? ¿por qué alguien querría pagar o dedicar parte de su tiempo a estar en una comunidad?
En otros mundos más marketinianos hablan de conocer los miedos y los deseos de tu cliente. Pero en las comunidades me parece un poco más complejo porque es algo que se remonta a los seres humanos como sociedad.
¿Por qué pertenecemos a comunidades?
Cuando encontré en el libro Hacking Communities de Laís de Oliveira esta frase, lo vi claro:
Las comunidades son una “tecnología” que se creó hace cerca de 2 millones de años que fue construida y desarrollada para mantenernos a salvo.
Pertenecemos a comunidades para sobrevivir. Para sobrevivir como freelancers, para sobrevivir en nuestro barrio, para sobrevivir en la adolescencia, para sobrevivir en un mundo cada vez más solitario.
Nota más personal: Hoy he recibido la triste noticia de que el que fue mi entrenador de baloncesto durante casi 8 años ha fallecido. Y he recordado todo lo que él y ese entorno tan sano hizo por mí, en esos años tan complicados que todos tenemos. El baloncesto y su comunidad salvó mi adolescencia. Quizás por esto creo firmemente en el poder transformador de las comunidades.
¿Y esto como community builders de qué nos sirve? No vale con que una persona pague nuestra membresía, se una a nuestro grupo de mensajería o venga a un evento para que sienta que pertenece a la comunidad. Nuestro reto está en potenciar que se genere un sentimiento de pertenencia.
Sentimiento de pertenencia
Sí, yo también pensaba que era algo que ocurría con el tiempo y en lo que no nos teníamos que preocupar. Y claro, el tiempo juega a nuestro favor. Pero hay algunas cosas que podemos hacer para potenciarlo.
Unas son más superficiales y otras más profundas. Pero todas ellas nos recuerdan que pertenecemos a un grupo, a una tribu, a una comunidad.
De menor a mayor esfuerzo, lo he dividido en tres oportunidades:
👾 Identidad
Haz que tu comunidad sea reconocible y que entre los miembros se reconozcan también.
Visual. Puedes potenciarla creando emojis personalizados, insignias, merchandising, pegatinas. Se original, tienes un mundo por explorar.
Verbal. Presta atención al vocabulario diferenciador que se genera de forma orgánica y poténcialo. También puedes crear tú mismo/a parte de esa identidad. Encuentra un nombre que identifique a los miembros, pon nombre a los rituales, a los hábitos o a las comunicaciones.
🍵 Rituales y eventos (online y offline)
Hay algo mágico en compartir rituales, momentos, experiencias, formaciones. Se crean lazos, más allá del motivo por el que te uniste a la comunidad. Conexiones que se convierten en amigos/as. Y eso es sin duda, el fin último del sentimiento de pertenencia. Notar el respaldo de un grupo de personas, y saber que en un momento complicado ese grupo te ayudará a sobrevivir.
When you practice a ritual that others have practiced before you —or that others are practicing at the same time as you— the actions make you feel connected to them — Get Together
💞 Satisfacción
No he encontrado una palabra mejor para describirlo. Pero para mí es crear cosas que hagan que los miembros se sientan orgulloso de pertenecer a la comunidad. Este es el más complicado, lógicamente. El que más esfuerzo supone pero también el que más satisfacción nos produce como community builders.
Con esto me refiero a crear algo con la comunidad, para la comunidad y/o para la sociedad. Proyectos acordes a vuestros principios, que los miembros sientan que merece la pena involucrarse.
Un ejemplo que por supuesto me encanta ( y no porque lo haya pensado yo 😅) es el “mercadillo solidario a nuestra manera” que hemos creado desde SinOficina por segundo año: AdoptaMiMente
AdoptaMiMente
Es un proyecto solidario donde más de 50 profesionales donamos nuestro tiempo en favor de la Federación Española de Bancos de Alimentos. Por 50€ que van íntegramente a FESBAL, tienes la posibilidad de charlar durante una hora con cualquiera de ellos.
¿Por qué es un proyecto colaborativo? Porque aunque el equipo de SinOficina ponemos la estructura, son las personas que han hecho alguna sesión formativa para la comunidad y que además se esfuerzan en donar su tiempo las que hacen que esta iniciativa sea posible. Y por supuesto, todas aquellas personas que “adoptan esas mentes”.
¿Por qué creo que así merece la pena reforzar el sentimiento de pertenencia? Lo podéis ver en estos tuits del año pasado:
Generar impactos positivos
Para terminar esta edición, quiero deciros a todos/as los que os enfrentáis a mejorar vuestras comunidades, que es un camino difícil, a veces frustrante, pero que merece la pena.
Hace poco, una sinoficiner ya amiga, me dijo que ella sentía que hacíamos una labor social, más allá de lo profesional. Y eso me impactó. Porque, como mi entrenador de baloncesto, la posibilidad como community builder de generar un pequeño impacto positivo en la vida de alguien hace que todo merezca la pena.
Así que hoy quiero acabar con una frase del mismo libro del que os hablaba al principio:
Cuando la soledad es una epidemia, construir comunidades no es una opción, es una obligación —Hacking Communities de Laís de Oliveira
Abrazo y feliz día,
María Sajim
PD: La campaña de AdoptaMiMente empieza el 15 de diciembre y yo soy una de las mentes adoptables. Si te apetece que charlemos de comunidades (que no de herramientas), ¡apunta la fecha!